Que “Autofiction” sea un album punk de Suede, emitiendo un fuego exhorbitante gratamente reconocible a cualquiera que haya presenciado un show en vivo de la banda en los últimos años, no debería traer sorpresa alguna al entender como fue creado. Conoce todos los detalles.
Mientras Suede se preparaba para ensayar algunos de los éxitos de su carrera, decidieron regresar a sus bases y reconstruirse; en una decisión que hizo eco de las costumbres en los inicios de la banda, Brett Anderson, Mat Osman, Simon Gilbert, Richard Oakes y Neil Codling, establecieron su base en un estudio de ensayos de Kings Cross, consiguiendo una llave, llevando sus instrumentos y ajustando todo el equipo para tocar juntos.
Siguiendo a la trilogia de albums post-reforma que cimentaron la reputación de Suede como una banda que no sólo redefinió el paisaje musical de los 90s manteniéndose como una fuerza creativa altamente dinámica, el deseo fue ingresar a una “cuarta fase” en la existencia de la banda con un álbum descrito por Brett Anderson como “sucio, brutal y breve”, parafraseando a Thomas Hobbes, filósofo del siglo XVII.
Donde el album “The Blue Hour” (2018) los encontraba en su punto mas experimental, incluyendo grabaciones ambientales, narraciones e intersticiales instrumentales como parte de su paleta, la banda se sintió satisfecha con el camino recorrido, buscando una nueva dirección para su siguiente fase.
“No queríamos hacer música cada vez mas cerebral” -“The Blue Hour fue deliberadamente oscuro y misterioso, lo cual es maravilloso, porque nos proporcionó una dirección desde la cual regresar”
comenta Brett Anderson
Además de buscar escribir una respuesta a “The Blue Hour” que fuera tan decisiva como el salto desde “Dog Man Star” a “Coming Up”, Suede sintió que siguiendo los dos documentales aclamados por la crítica de Mike Christie (“The Insatiable Ones” y “Four’s Rock Family Trees”), las reediciones de albums clásicos, giras de grandes éxitos y acercándose al 30 aniversario de su single debut “The downers”, era momento de mirar para adelante.
La intención de la banda para su noveno album era crear algo que replicara el impacto de su show en vivo, lo cual sentían que no habían alcanzado a lo largo de sus 30 años de carrera.
“Hay una extraña inercia en el estudio que te lleva a concentrarte en lo microscópico, lo técnico y musical, y realmente quería mover a eso del foco”
-explica Anderson
“Fue un intento de reunir todo el ruido e ingenuiddad de una banda en vivo, e intentar capturarlo”. La banda habla con entusiasmo de la energía y rituales que existen entre la banda y audiencia en sus shows; Mat Osman lo describe como una “alucinación en masa”, mientras que Anderson habla de “una licencia para la locura, un momento de conexión primordial”.
Para tratar de embotellar esta magia impía, Suede inicialmente planeó inicialmente llevar esta idea de “volver a las bases” al extremo, tocando shows bajo un nombre falso. Osman incluso bromea, diciendo que la banda tenía intensiones de inscribirse en competencias de batallas de bandas, o de reunir fans en el estudio para tocar todo el nuevo album mientras grababan el resultado. Finalmente, las circunstancias llevaron a la banda a un cambio de planes, mientras seguía trabajando en nuevo material.
Mientras que en las sesiones de “Night Thoughts” y “The Blue Hour” se caracterizaban por el y Anderson llegando a la casa de Neil Codling para escribir juntos en la cocina, en “Autofiction” regresaron a un esquema de trabajo por separado. Richard Oakes comenta que su objetivo fue siempre intentar encontrar material que pudiera encender la chispa creativa del cantante.
«A este punto Neil y yo sabemos por instinto que puede inspirer a Brett y que puede detestar”. De estas sesiones surgió ‘She Still Leads Me On’, un track que reconfiguró el camino del álbum; una canción hermosa escrita por Brett a su difunta madre, es una valiente apertura al álbum que Osman describe como “exhuberante” y, como Oakes dice “Cuando Suede hace lo exhuberante, tiende mas a lo primordial. El mundo había parado, pero sin embargo pudimos escribir algo alegre y esperanzador”.
“Volvimos con Ed porque queríamos acercarnos a ese sonido inicial de la banda, cuando éramos menos sofisticados con las grabaciones, y el esta completamente habituado a eso” –
Comenta Osman
-; “Tiene este entusiasmo y si se encuentra inmerso en algo, tiene ideas llenas de energía”.
Argumenta Oakes
“hacer que se entusiasme con canciones como ‘15 Again’ y ‘She Still Leads Me On’ en la manera que se emocionó cuando escuchó por primera vez “Beautiful Ones” es fantástico”. En el estudio, Suede omitió el uso del click track en grabaciones en el intento de capturar el sonido de un show en vivo.
Agrega Oakes;
“Si comentías un error no podías parar y decir “esperen, déjenme intentaarlo de nuevo”. Tenías que seguir adelante”. El resultado es una energía y vivacidad crudas – ‘She Still Leads Me On’ concluye con un BPM mucho mas rápido que en su inicio. ‘That Boy On The Stage’ Avanza con un clásico estilo de Suede, ‘Shadow Self’ es impulsada por una línea de bajo distinta a cualquier otra en el catálogo de la banda.
Es un record animado y feroz que, mientras puede no sonar exactamente como aquellos sencillos salvajes de hace 30 años, hace eco de la misma energía voraz. Richard Oakes se entusiasma al relaatar como Simon Gilbert potenció esto – «la batería es algo instintivo, eufórico para él, tiene que pode sentirlo. Es un Punk de corazón, y ama todo lo que es directo, toca con el cuerpo y el corazón”.
La desaliñada intimidad en el estudio significó que los objetivos que buscaba la banda al planear capturar el sonido en vivo o grabar frente a sus fans no fueron omitidos. “Las canciones son bastante alocadas, asi que son emocionantes para tocar”
comenta Osman;
“a veces cuando estas grabando canciones se convierte como un rompecabezas para resolver, y nunca se sintió como eso; era acerca de conseguir la mejor interpretación posible. Es un álbum muy físico -mientras que los últimos dos fueron mas cerebrales o emocionales, este es una explosión de sonido. Cada tanto, necesitas la emoción de crear un álbum animado, de rock & roll”.
Agregó
Luego de explorar las ansiedades y preocupaciones de convertirse en padres con “Night Thoughts” y “The Blue Hour”, “Autofiction” es, como sugiere el título, uno de los álbums mas personales de Brett Anderson hasta el momento. Reflexionando, escribir las memorias aclamadas por la crítica “Coal Black Mornings” y “Afternoons With The Blinds Drawn”, ayudó a Brett a encontrar y reconocer una nueva perspectiva sobre si mismo como intérprete y cantante en el ojo público.
“Afternoons With The Blinds Drawn se trató mucho de explorar la persona de Brett Anderson, y reconocerlaa” comenta. “Escribir me result fascinante porque estava ingresando en muchas cosas como esa que no había podido confrontar en el momento”. Reconoce que por años no había podirdo admitir que existía dicha persona, hasta que pudo tomar distancia; “Fue muy interesante encontrar todos estos mecanismos emocionales que suceden cuando uno está en una banda. Intenté escribirlo como una critica honesta de lo que me pasó al pasar por la maquinaria de la fama”.
Aseguran
Esto se refleja en las letras de Autofiction, en las cuales Anderson confronta la lucha de llegar a la mitad de siglo; “Encontré los 50s muy difíciles hasta el momento, ya no me siento jóven y tengo muchos mas complejos.” -admite- “no quiero llegar a un sinsentido de victimización, pero los 50s se sienten muy distintos a los 40s, y quise explorar algo de esa ansiedad. Cancioens como “Personality Disorder” o “Shadow Self” muestran el lado oscuro de lo que es encontrarse como una persona de 50 años.
Si hace 30 años “The Drowner” se convirtió en un himno impresionante de la sexualidad y vivacidad de una juventud inusitada, el reflejo de las preocupaciones de Autofiction, desde un punto distinto de la vida resuenan de una manera no menos vital. “Realmente se siente como una nueva página para mí”
comenta Brett Anderson
“Siempre pensé que en los primeros tres álbumes de la banda como una trilogía de alguna manera, y los últimos tres también. Autofiction tiene una frescura natural, es donde queremos estar”.
Agregó
Donde Suede quiere estar es, de alguna manera, en el mismo lugar que cuando comenzaron hace 30 años; como un grupo de gente viviendo la sensación a carne viva de crear música juntos en un cuarto.
“Cuando estábamos grabando y escribiendo este album, y tocando canciones como “15 again”, había este puro ìmpetu físico. Esa sensación cuando te estás sujetando por tu vida” comenta el bajista Mat Osman “hay mucho que decir de resetearse y recordarse a uno mismo cada tanto, recodrándose porqué es tan maravilloso formar parte de esta banda”.
Mat Osman
Rockear.Co / Prensa Ferchadising
